Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, mucho han cambiado las cosas, ahora hay que tener mucha precaución allá donde vayas y hacer turismo con el coronavirus es una prioridad secundaria ¿o no?
Acaba de comenzar las vacaciones de Pascua (Påsklov en sueco), o como se la conoce mejor en España: «La semana santa», y aunque este año las celebraciones de estas vacaciones se han suspendido en todo el país, hay muchos suecos que han optado por celebrarlas en casa, sobre todo los niños que no tienen colegio esta semana.
En Suecia, es habitual en las distintas vacaciones que tenemos a lo largo del año, ir al sommarstuga (la casa de verano), que es como una segunda vivienda, tanto es así que muchas familias y amigos aprovechan los días festivos para reunirse y hacer alguna comida o cena.
Todos los años, en cuanto empieza el buen tiempo y sale el sol, la gente salimos a las calles a dar un largo paseo por la ciudad y nos preparamos un fika (un picnic) en alguno de los parques o cementerios de la ciudad (sí, has leído bien, pasear por un cementerio es muy común en los países nórdicos ya que aquí el concepto es más como un lugar de paz y descanso tanto en la muerte como en la vida). También es habitual aprovechar las tardes soleadas para ir a una terraza de algún bar o restaurante a tomar algo, porque aquí como en España, nos encanta el sol.
Pero este año todo ha cambiado, el gobierno ha recomendado, que no prohibido, los desplazamientos y nos han pedido a los ciudadanos quedarnos en casa, para así no ayudar involuntariamente la expansión del virus. De esto y de las medidas que se han tomado en Suecia ya hablé hace una semana y a día de hoy sigue vigente, bueno en principio hasta que se erradique el virus, según las fuentes oficiales.
¿Pero esto le está afectando el turismo con el coronavirus? Irremediablemente, no muy bien. Aunque los bares y restaurantes están abiertos, apenas tienen clientes. Hay muchos hoteles, salas de exposiciones, teatros, cines, museos, palacios y castillos que han cerrado al público (con la foto de la izquierda puedes hacerte una idea de cómo está la ciudad).
La sensación general es que el mundo está en pausa. Aunque también hay algunos jóvenes «muy valientes» que salen para reunirse estos días de buen tiempo, pero la verdad es que son casos muy puntuales y por suerte no lo hacen a menudo, pero ya sabes que tontos hay en todas partes.
Precisamente después de haber hablado con varios de mis amigos y contactos en las redes sociales sobre cómo se vive y se está preparando para hacer turismo con el coronavirus en Suecia estos días y además después de leer varios artículos de los que destacaría aquellos titulados como «¿Cómo se está preparando Europa para el turismo post-coronavirus?» y «Turismo, antes y después del coronavirus«, donde se comentaba las repercusiones de este virus en el turismo, he considerado escribir este artículo, para mostrar cómo nos está afectando esta situación en este país nórdico.
Para empezar, tal y como los ciudadanos estamos «enclaustrados» de forma voluntaria en casa, ha hecho que la vida social haya disminuido drásticamente, pero solo de forma presencial y no de forma virtual, ya que por suerte todo el mundo tiene Internet en casa.
Ya sabes, que hoy en día es fácil de tener «cine en casa» pero como no todo es ver la televisión o estar conectado a las redes sociales, a la gente le gusta, y en cierto modo necesita, saber y aprender un poco más cada día.
Los programas de televisión «educativos» se han multiplicado en todos los canales, programas de jardinería, carpintería o gastronomía harán que en poco tiempo me pueda perder en una isla desierta y hacer de Robinson Crusoe nivel master 🙂
Por otro lado se han incrementado considerablemente el número de libros y cursos online desde las bibliotecas y centros educativos para leer y estudiar en formato digital, lo que ha hecho que las horas sean más amenas e instructivas.
Además muchos museos, castillos, teatros y pinacotecas han publicado en sus webs, blogs y redes sociales diversos videos, visitas virtuales y documentales sobre los edificios o sus exposiciones, lo que en cierto modo ha hecho que la gente se pasen horas de digitalturism (turismo digital o virtual en sueco).
Y además se está incrementado la difusión de webs y blogs de contenido didáctico, lo que ha hecho que los blogueros tengamos una gran sonrisa cuando vemos las estadísticas de visitas recibidas 🙂
Hay quien se alegra porque en los pueblos y ciudades empiezan a ver animales paseando por las calles vacías, y esto también pasa en Suecia, aunque todo hay que decirlo, para nosotros no es sorprendente porque siempre ha sido normal ver conejos por el centro o frente la estación del tren de Kalmar, o jabalíes y renos que pasean por las carreteras, cuervos que vienen hasta la ventana para ver que pueden comer o ciervos desayunando las frambuesas o fresas del jardín (sí, eso no se me olvidará nunca).
¿Pero y con vista al verano?, pues como se espera que la pandemia remita y desaparezca en un mes o dos (algo muy optimista desde mi punto de vista), las expectativas son de repetir el volumen de visitantes de años anteriores. Hay muchas exposiciones, conciertos y fiestas que todavía mantienen su calendario estival, y las reservas para esas fechas se están manteniendo, de hecho empiezan a verse algunas ofertas en las agencias, pero sobre todo de billetes de avión.
Desde que comenzó la pandemia, mucho han cambiado las cosas, ahora hay que tener mucha precaución al hacer turismo con el coronavirus en Suecia
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Precisamente hablando con varios empresarios sobre este tema ayer mismo, todos eran optimistas en este sentido, sobre todo por el poco volumen de personas infectadas por el COVID 19. Aunque todo este optimismo también es muy relativo y todos somos conscientes que esta situación puede cambiar a peor.
En fin, espero que con estas palabras, te hagas una idea de cómo estamos viviendo frente a hacer turismo con el coronavirus en Suecia y si tienes alguna pregunta, ya sabes que puedes hacerla y con gusto la contestaré en cuanto pueda.
Pablo