Santa Lucía, o Luciadag es una de las fiestas más esperadas del año y que da inicio a las festividades navideñas.
Suecia es un país con tradiciones antiguas bastante arraigadas, y entre ellas destaca las festividades de Midsommar o La Navidad, pero una tradición que tanto a peques como mayores esperan cada año es sin duda la festividad de Santa Lucía.
Cada año, durante varias semanas de noviembre y diciembre, los niños y no tan niños nos vamos preparando y ensayando para cantar en un coro, un coro muy especial ya que es para la celebración de Santa Lucía, donde en lugares con gran ambiente navideño se prepara un tradicional concierto que es el preludio de las fiestas invernales.
El día del concierto es el 13 de diciembre, una fecha ya muy señalada por tener un ambiente mágico y dulce y es una gran fecha ya que se considera como el inicio de las festividades navideñas en Suecia, donde aunque Santa Lucía rememora a una mártir de Sicilia, hoy en día se la considera como parte de las costumbres navideñas suecas.
Pero ¿quién era Santa Lucía?
La historia se remonta al año 304 d.C., Lucía era una niña de Siracusa, Sicilia que su madre la ofreció a un hombre pagano, tal y como era la costumbre en aquel entonces. Según la leyenda la madre estaba enferma y Lucía le pidió a su madre que rezara en una tumba y por ello se curó de su enfermedad, por lo que posteriormente Lucía pidió a su madre que la liberara de su compromiso nupcial, la madre aceptó pero no así el prometido que al sentirse engañado y deshonrado (como se consideraba en aquella época en esas situaciones) denunció al procónsul el compromiso incumplido.
A partir de aquí la historia se vuelve no apto para los más peques de la casa… el procónsul sometió a Lucía a torturas, martirio, le sacaron los ojos y finalmente le cortaron la cabeza.
Dado que Lucía se había convertido al cristianismo, la Iglesia la santificó ya que defendió sus creencias y murió como martir escogiendo el 13 de diciembre como su día, aunque según la leyenda ese fue el día que murió.
Curiosamente el 13 de diciembre en el calendario juliano, era el solsticio de invierno y una festividad importante y dado que fue declarado como el día de Navidad por la Iglesia, eso engrandeció la figura de Santa Lucía aún más.
Pero no solo eso, sino que además el nombre Lucía significa “la que porta la luz” algo simbólico ya que ese día de Navidad se solían encender una vela para conmemorar ese día tan especial, desembocando este hecho en declarar a Santa Lucía también como la patrona de los ciegos, ya que a pesar que le sacaron los ojos, era iluminaba en la oscuridad con su presencia.
Actualmente las iglesias católicas, luteranas y ortodoxas celebran Santa Lucía el 13 de diciembre pero ya no coincide con la festividad de Navidad ya que con el cambio al calendario gregoriano por el que nos regimos actualmente, la fecha de la Navidad se trasladó al 25 de diciembre.
La tradición hoy en día.
El origen de la actual celebración de Santa Lucía en Suecia es aún fuente de discusión.
Hay historiadores que afirman que antiguamente, en los oscuros y largos días invernales escandinavos, era habitual usar una especie de corona con velas encendidas para ir de una casa a otra.
Y en la misa del gallo, coincidían que los vecinos caminaban en procesión, con esas coronas, hasta la iglesia del pueblo, por lo que derivó en una profesión navideña para conmemorar el inicio de la Navidad.
Primera foto que representa la figura de Santa Lucía en Suecia.
Fotografía de la biblioteca documental de Skansen en Estocolmo.
Hay otros historiadores que afirman que se originó en Värmland, donde en aquella época era habitual dormir con largos camisones y por tanto era la ropa que todo el mundo usaba en casa y que se fue extendiendo por el resto de Suecia por lo pintoresco que era.
Actualmente la tradición consiste en una procesión formada por chicos (llamados “stjärngossar” chicos estrella) y chicas (llamadas damas de honor) encabezada por una niña que representa a Santa Lucía, hacía un lugar donde forman un coro y cantan diversas canciones navideñas.
Esta ceremonia es tan popular en Suecia, que cada localidad suele hacer un concurso a principio del mes de noviembre para elegir a la chica que representará a Santa Lucía, siendo una elección muy popular e importante para las candidatas que suelen estar practicando las canciones incluso desde meses antes del concurso.
El concierto de Santa Lucía suele ser en colegios, iglesias, plazas de los pueblos, hospitales, asilos o lugares tradicionales donde se llegan a reunir cientos de personas y es un buen motivo para encuentros familiares y entre amigos.
De hecho es una fiesta tan importante que cada año la televisión nacional sueca escoge un lugar emblemático para emitir el concierto de ese coro a toda Suecia, lo que es aprovechado por las familias para reunirse y hacer juntos un julfika (merienda especial de navidad) mientras ven el concierto en la televisión.
En el julfika es habitual comer los tradicionales lussekatter (unos bollos de harina y azafrán con dos pasas, que recuerdan los ojos de gato, de ahí su nombre), también se suele servir pepparkakor (galletas de jengibre) o godis (lo que viene a ser golosinas) acompañado de un vaso de leche, café o glögg (vino especiado caliente).
Pero no te creas que esta fiesta es solo en Suecia, en Finlandia es también una fiesta cada año más importante.
En Dinamarca, curiosamente se empezó a celebrar 13 de diciembre de 1944, exportada desde Suecia, y se sigue celebrándose desde entonces.
Por otro lado en Noruega ya no es una celebración tan señalada como hace un sigle, estando más enfocada para los peques en los colegios.
Espero que si vives en Suecia, disfrutes esta fiesta tan tradicional y me digas qué tal ha sido en tu localidad.