Wahlboms lusthus se construyó a mediados del siglo XVIII como un quiosco en el jardín.
Este mirador o quiosco es un verdadero tesoro cultural de Kalmar que se construyó alrededor de 1750 en un ya desaparecido jardín que pertenecía a un botánico muy prestigioso llamado Johan Gustav Wahlbom.
Varios años antes de 1750, esa finca era parte de una plantación de tabaco donde además tenían una casa para el secado de las plantas que pertenecía a la familia Hoppenstedt.
En 1750, la familia decide construir una casa en la finca y en esa misma fecha se construye también el quiosco.
Como todo jardín que se preciara en esa época, tenía que tener un lusthus (traducido del sueco sería quiosco o pabellón); el quiosco en sí era como un lugar cubierto pensado para descanso, lectura o para tomar el té o café.
Esta villa estaría hoy día situada en la calle Söderportsgatan que correspondía a Gamla stan (traducido sería la ciudad antigua pero que era el barrio más antiguo de Kalmar).
En el año 1758, Johan Gustav Wahlbom compra la propiedad, y organiza los jardines para el estudio de las plantas, aunque tenía esta como segunda residencia, ya que normalmene vivía en su casa en Stortorget.
Este jardín, siendo hoy en día uno de los más antiguos de Kalmar, fue y el primero que se diseñó específicamente para el estudio botánico que además tenía una extensión de unos 10 kilómetros cuadrados.
El nombre de Wahlboms lusthus viene de Johan Gustaf Wahlbom, que fue el propietario de la villa desde 1785 hasta 1808.
Wahlbom fue uno de los discípulos más queridos de Carl von Linné, además de ser el primer médico de la provincia de Kalmar, título que consiguió en 1754.
Además de su profesión como médico, también fue botánico, entomólogo y profesor de historia natural en el instituto de Kalmar, siendo una persona muy importante e influyente en toda la provincia de Kalmar.
Johan Gustaf Wahlbom llegó a tener una de las más grandes colecciones de plantas, insectos y conchas de toda Suecia; colección que fue pasto de las llamas en el incendio que sufrió la ciudad de Kalmar en 1800.
A la muerte de Johan Gustaf en 1808, su hijo heredó sus propiedades y hasta la década de 1820 que vendió la finca a la familia Rosén; es entonces desde cuando se comenzó a llamar el jardín de Rosén.
A principios de 1900, en el jardín de Rosén había una cafetería que en los veranos era muy frecuentada por los residentes de Kalmar, aunque también era un lugar muy popular para pasear.
Ya en 1906, cuando se planificó la calle de Söderportsgatan , esta tenía que cruzar por el jardín de Rosén y la zona que había quedado como un lugar de paseo, por lo que el comité de parques de la ciudad de Kalmar solicitó el traslado del quiosco a otra ubicación para que así no se destruyera.
Después de varias deliberaciones por parte del Ayuntamiento de la ciudad, se decidió que Wahlboms lusthus era lo suficientemente importante, tanto por su antigüedad como por haber pertenecido a Johan Gustaf Wahlbom, como para preservarlo.
Tras varias opciones para su nueva ubicación, se dedició que Stadsparken (el parque de la ciudad que está frente a Kalmar Slott, el castillo de Kalmar) era la ubicación más adecuada para el quiosco ya que se había decidido preservar esa zona como parque principal de la ciudad.
Ese mismo año, se hicieron los preparativos para el traslado de Wahlboms lusthus desde su ubicación original hasta Stadsparken, donde hoy día continua desde entonces.
Para el traslado de Wahlboms lusthus se construyó una base con varias carretas donde se levantó todo el edificio de su base inicial y se colocó en la base para así no tener que desarmarlo y evitar con ello el deterioro de las pinturas de su interior.
Tirado por caballos, el edificio recorrió unos 550 metros hasta su ubicación final, tal y como se puede apreciar en el mapa siguiente.
Aunque hoy en día se puede ir desde Söderportsgatan hasta la ubicación final de Wahlboms lusthus en tan solo 2 minutos, para el traslado hubo que dedicar todo un día de trabajo.
Una vez llegado a su destino se situó en la ubicación que hoy está, lo que da un aire de nostalgia y elegancia a los viandantes que van al parque.
Parte de la antigua villa donde estaba el jardín Rosén es actualmente una cafetería llamada Krusenstiernska trädgården donde todavía se siente el ambiente que había hace más de un siglo y donde uno puede degustar riquísimos pasteles hechos de forma tradicional.
Un detalle que hoy en día llama mucho la atención es la decoración interior de Wahlboms lusthus, ya que tanto el techo como todas las paredes, están totalmente pintados de estilo rococó, del siglo XVIII.
Esto era algo muy común en esa época, ya que las personas más adineradas, tenían las paredes de sus casas bellamente pintadas con representaciones de historias familiares o eventos históricos o literarios famosos y también los quioscos que mandaban construir en sus jardines.
Pero ya otro día iré añadiendo fotos del interior.
¿Qué te ha parecido Wahlboms lusthus? No me dirás que es un bonito recuerdo de cómo se vivía en el siglo XVIII.