La ley allemansrätt, que viene de una costumbre con más de 16 siglos de antigüedad, es una de las leyes más mencionadas por los turistas.
Una de las primeras curiosidades que me explicaron cuando vine por primera vez a Suecia, fue la ley Allemansrätt (que se podría traducir del sueco como el derecho de todos de acceso público), por la que podía pasear por un prado que era propiedad de un vecino para hacer un fika a la orilla de un lago; imagina mi sorpresa, viniendo de España donde el concepto de propiedad privada está muy arraigado en la cultura popular.
Ahora ya ha pasado mucho tiempo de aquello y de vez en cuando me voy a hacer senderismo o montar en bicicleta por algún bonito bosque y ni te imaginas la sensación de libertad que uno tiene al hacerlo.
Pero antes de continuar, es conveniente saber …
…los antecedentes históricos.
El primer registro de Allemansrätt viene de una costumbre muy extendida por el norte de Europa en la Edad Media, exacto, una costumbre nórdica con más de dieciséis siglos de antigüedad, extendida por los vikingos allá donde viajaban.
Aunque algunos expertos consideran que una costumbre tan arraigada ya en la Edad Media tenía que venir de mucho antes, hasta ahora no se ha encontrado ninguna mención a la misma, por lo que todavía no se puede saber su verdadero origen con seguridad.
En la Edad Media, con la disolución del imperio romano en territorio europeo, los movimientos migratorios de pueblos debido a la expansión de los hunos desde Asia y con el establecimiento de nuevas comunidades a lo largo de toda Europa, se dejaron de aplicar o desaparecieron las leyes romanas.
Además se produjeron gran cantidad de guerras y conquistas, y con ello la aparición de muchos nuevos reinos y países, donde los reyes, nobles y la Iglesia cristiana de occidente (o también conocida como la Iglesia de Roma o Iglesia Católica) aumentaban y acotaban sus «tierras privadas» para cazar o cultivar.
Con este ánsia por la posesión y dominio de las tierras, se fue prohibiendo el paso por sus territorios a todo aquel que ellos mismo no autorizaban, incluso poniendo puestos de pago de impuestos en puentes o caminos, para aquellos viajeros o comerciantes que se trasladaban de una localidad a otra.
En cambio en otros países con clara influencia nórdica, se permitía libremente cruzar prados y bosques para así viajar entre las distintas localidades, ya sean privados (pertenecientes a los nobles) o públicos (aquellos pertenecientes al rey de cada país).
Como habrás leído, he hecho hincapié en países con clara influencia nórdica y precisamente porque esta costumbre que hoy conocemos como Allemansrätt en Suecia, se la considera normanda (o de pueblos escandinavos o nórdicos) ya que esos pueblos extendieron esa costumbre a aquellas tierras donde se expandieron.
Hoy en día todos los países escandinavos, Escocia y Austria tienen más o menos la misma ley; Incluso Irlanda ha tenido la misma costumbre bastante arraigada desde la Edad Media, pero nunca ha llegado a formalizarse como ley dada la oposición de la influencia «inglesa» sobre la propiedad que siempre se había impuesto en sus tierras.
Concretamente en Suecia, esta costumbre se formalizó y presentó en el Parlamento sueco en 1974, y de hecho se aprobó con la sola modificación de una excepción si el ejercito tenía que acotar una determinada zona por alguna cuestión de estrategia o defensa del país.
Posteriormente y dada la gran aceptación que tenía la ley, se presentó y se incluyó en 1994 en La Constitución de Suecia y a partir de ahí ya se ha popularizado tanto que en países como Alemania la conocen muy bien cuando vienen a Suecia de vacaciones 😉 por la gran difusión que hacen en sus oficinas de turismo.
![]() ![]() ![]() ![]() Esta ley es una de las más importantes que se aplican en toda Suecia, pero además hay otras costumbres que definirán en gran medida tu manera de vivir y de relacionarte con tus amigos y vecinos suecos y que no debes olvidar para sentirte como un sueco más. |
¿En qué consiste realmente la ley Allemansrätt?
Sencillamente que en toda Suecia está permitido pasear, correr, conducir un coche o moto, montar a caballo o bicicleta para atravesar cualquier parcela o camino privado; además de permitirse también acampar en el terreno durante una sola jornada (día y noche); o coger flores, setas y bayas (excepto aquellas que son especies protegidas) y todo ello sin tener que pedir permiso al propietario.
Pero teniendo siempre, siempre en cuenta, que hagas lo que hagas, tienes que cuidar y respetar la integridad de la propiedad. O lo que es lo mismo, no tirar basura, ni estropear el terreno con agujeros, ni provocar ningún destrozo.
Vamos tan sencillo como es que lo dejes tal y como lo has encontrado.
Como habrás podido ver en mi cuenta de Instagram, he hecho senderismo por muchos lugares de Suecia, por ejemplo paseando sobre un lago helado o por Skäppevik, donde me encontré lugares realmente mágicos.
Incluso he podido ver personalmente unos interesantes petroglifos en Hästhallen o un menhir con runas en Ronneby; y en ningún lado me han dicho que no podía continuar a pesar de ser lugares en fincas privadas; por lo que realmente es todo un privilegio caminar y caminar hasta donde yo mismo decida 😊 y descubrir estas maravillas. 😀
Ahora bien, hay que tener en cuenta que aunque muchos turistas vienen mencionando la ley Allemansrätt como una justificación para «hacer lo que quieran y donde quieran» alegando que es una forma de respetar una ley sueca tan antigua, pero sin tener en cuenta que también hay ciertas excepciones de puro sentido común…
Las excepciones de la ley allemansrätt.
Aunque todos los suecos de una manera indirecta apelan a esta ley para caminar por todo el territorio sueco, hay una serie de excepciones que defienden en cierto modo a preservar las tierras.
Estas son:
– No acampar o pasear a una distancia inferior a los 70 metros de una vivienda.
– No arrancar, estropear ni cortar árboles ni plantas, ni estropear el ecosistema.
– Mantener cierta distancia con los animales silvestres.
– Se permite a los dueños a cerrar con vayas los jardines alrededor de su vivienda o tierras cultivadas.
– Se prohibe cazar, talar y explotar con fines económicos la tierra privada de otros.
– Se permite a las autoridades la delimitación temporal como «zonas restringida» por causas excepcionales o de seguridad nacional.
¿Qué te ha parecido esta curiosa ley sueca? No me dirás que es algo que poco países tienen y que a la mayoría de la gente le gustaría que se aprobara y aplicara en sus propios países.
Como último detalle, aquí tienes otro artículo sobre la ley allemansrätt que he encontrado días después de escribir este artículo, titulado «En Suecia puedes recorrer cualquier lugar sin el permiso del propietario«.